jueves, 1 de octubre de 2020

Nos quedan tan solo 7 años, 102 días y 12 horas para llegar al punto de no retorno del planeta❗

El Reloj Climático que se inauguró el pasado sábado en el Metrónomo Union Square, Nueva York ha iniciado una cuenta regresiva hasta el momento en el que el planeta ya no se podrá recuperar del calentamiento global. Quedan tan solo 7 años, 102 días y 12 horas para lograr la transición verde en todo el planeta evitando así que la temperatura aumente 1.5 grados.

                 (Foto que muestra la cuenta regresiva dispuesta en la fachada de un edificio de Nueva York)

El año pasado, más de 11.000 científicos declararon la emergencia climática, dejando claro que el calentamiento global se estaba agravando y que las devastadoras consecuencias de este llegarían antes de lo que la mayoría se pensaba.

A pesar de que actualmente la gran mayoría del mundo conoce el calentamiento global y sabe que es un fenómeno muy peligroso, pocos se lo toman realmente enserio, ya que se piensa que es un fenómeno cuyas consecuencias serán vividas a largo plazo. Y es por ello que un grupo de artistas, científicos y activistas han puesto en marcha este proyecto en el centro de una de las ciudades más importantes del mundo, para que la gente lo tenga presente y no piense que nunca llegará.



Este reloj está compuesto por dos zonas, la roja y la verde. La zona roja es la más importante y a la que más atención hay que prestar ya que nos indica el tiempo que queda para el punto de no retorno. Por otra parte, la zona verde nos indica cuál es el porcentaje de la energía total del mundo que se ha producido a partir de energías renovables, que actualmente es el 27%.

El año pasado se instaló un enorme reloj con el mismo objetivo en Berlín, Alemania, y para 2021 también se podrá ver uno en París, Francia.

Esperemos que con esta medida se consiga concienciar a la mayoría de las personas y que juntos podamos exigir una transición ecológica rápida, ya que como dicen los científicos, una vez sobrepasado ese grado y medio, no habrá nada que podamos hacer para detener la catástrofe.

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