Después de muchos años de investigación, se ha conseguido averiguar para qué sirven las rayas de los animales.

El informe científico llevado a cabo concluye que las marcas que se encuentran en el cuerpo de los animales actúan como indicadores de la dirección que tienen que seguir los demás miembros del grupo a la hora de huir de los depredadores.

En muchas ocasiones, cuando un depredador ataca a un grupo de presas potenciales, se aprecia que el grupo se mueve a la vez y en la misma dirección, nunca sale cada uno por su lado, sino que se comportan como un solo individuo de un tamaño mayor. Esto lo podemos ver en la única dirección que toman los rebaños de miles de ñus cuando son atacados por unas leonas o cuando un tiburón ataca a un banco de peces en el que miles de ejemplares coordinan sus movimientos.

Hasta ahora, se sabía que esta armonía de movimientos se debía a algún aspecto que los animales podían visualizar, pero no se conocía de qué señales se trataban.

Un informe llevado a cabo por investigadores españoles de la Estación Biológica de Doñana del Centro Superior de Investigaciones Científicas y publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, relata cuáles son esas señales.

Para la realización de este informe, los científicos estudiaron aproximadamente 800 especies dividas en los siguientes grupos: ánsares, entre las que se encontraban patos y gansos, arrecifes de coral, mamíferos, entre las que se encontraban jirafas, gacelas y cebras, aves limícolas (de marisma) como los andarrios o los correlimos.

Se estudiaron sus cuerpos y la disposición que adoptaban ante determinadas situaciones como la huída ante un ataque, el periodo de descanso o cuando estaban alimentándose y consiguieron determinar que la gran mayoría de los bancos de peces, bandadas de aves y grupos de mamíferos consiguen salvar la vida gracias a una serie de rayas en su cuerpo que indican al grupo qué dirección hay que seguir.

Cabe destacar que cada especie tiene un patrón distinto, franjas, rayas...

                 (Foto en la que se puede apreciar las rayas laterales de un oryx)

Gracias a las investigaciones, ahora se sabe que las franjas corporales laterales son menos frecuentes en especies solitarias solitarias, depredadoras, o menos vulnerables como los elefantes, leones y cocodrilos y lo son más en especies sociales y vulnerables como las gacelas, los oryx o los pequeños patos.

Estos patrones ayudan a los animales a correr y volar en la misma dirección, sin choques ni distracciones a la vez que ayudan a desorientar a los depredadores. Es por ello que cuando una gacela se separa del grupo, está prácticamente muerta, porque no tiene las señales indicadoras de la dirección que tiene que tomar en caso de que haya peligro que le pueden proveer sus compañeros de rebaño.

A diferencia de los cisnes, que tienen un tamaño mucho mayor y no suelen ser atacados por aves rapaces como los halcones, los pequeños patos presentan esas rayas/franjas laterales, ya que son mucho más vulnerables ante los ataques de estos grandes depredadores.

Alguna vez te habías preguntado para qué servían las franjas laterales que tienen muchos animales en su lomo?

Ahora ya lo sabes😊👍

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