Una patrulla del seprona sorprende a dos cazadores furtivos decapitando a un ciervo en Guadalajara.

El crimen tuvo lugar en el municipio de Trillo, localizado en Guadalajara, y la guardia civil investiga a otras 5 personas que pueden estar relacionadas con otros casos de furtivismo en otros municipios de Guadalajara como El Recuenco y Malaguilla.

     (Foto del cadáver del ciervo al que estaban decapitando los furtivos)

Una de las patrullas pertenecientes a la división seprona de la guardia civil se encontraban haciendo una de las muchas rutas que hacen por el monte con el objetivo de protegerlo cuando, de repente, encontraron una pareja de cazadores furtivos decapitando a un ciervo con el objetivo de llevarse su trofeo (la cornamenta).

Además de no tener el permiso de caza que les permitiría matar a este tipo de animal, durante su huída pusieron en peligro la integridad física de varias personas.

La caza furtiva es un delito que se encuentra en los artículos 334 y 335 del Código Penal, y su actividad pueden tener consecuencias como la retirada de caza durante 5 años, la retirada de armas, multas de hasta 60.000 euros y penas de prisión de entre 6 meses y dos años.

Es realmente importante que se sigan penando con cada vez más dureza todos estos delitos contra la naturaleza, ya que es de todos nosotros y no podemos permitir que unos pocos la destruyan por un objetivo particular y egoísta.

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