En total, 26 ejemplares fueron liberados en un santuario que se encuentra al norte de Sydney y que tiene una extensión de 400 hectáreas, unos 4 kilómetros cuadrados.
Pero... por qué desaparecieron los demonios de Tasmania de los bosques australianos.
Los demonios de Tasmania desaparecieron de su hábitat natural debido a varios factores, el primero de ellos fue la introducción de especies invasoras en el país como los coyotes y los lobos. Estos depredadores, además de ser la competencia en lo que a alimento se refiere, también atacaban a los demonios de Tasmania por el territorio o simplemente cuando no quedaba otra opción para comer y, al ser notoriamente más grandes y fuertes, terminaron por extinguir a la especie endémica.
Otro de los motivos que propició la extinción de los demonios de Tasmania en Australia fue la aparición de un tipo de cáncer contagioso (un tipo de cáncer que sólo se da en los animales) conocido bajo el nombre de tumor facial transmisible del demonio de Tasmania.
Este cáncer contagioso que ha acabado con el 85% de la población, se transmite mediante las mordidas y acaba afectando principalmente a la boca del animal, que termina muriendo por inanición, se expandió rápidamente contagiando a los ejemplares de muchas poblaciones, causando su muerte, lo que redujo aún más el número de individuos.
Tim Faulkner, el presidente de la asociación Ausie Ark, que se ha encargado de la reintroducción de esta especie, ha comentado que la introducción tuvo lugar entre julio y septiembre de este año, tras 16 años de investigación.
Faulkner además ha dicho que reintroducir a los demonios de Tasmania es de vital importancia para la fauna autóctona del país, ya que serían los animales que acabarían con las poblaciones de zorros y gatos, ambas especies invasoras, que han provocado la extinción de 40 especies autóctonas.
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